¡Eureka! has encontrado la idea correcta para un emprendimiento, excelente, pero ese fue solo el primer paso, ahora necesitas encontrar los recursos necesarios para financiarlo y mantenerlo vivo.
Y uno de los requisitos sine qua non para poder fundar tu pequeña o mediana empresa (PYME) será tener la liquidez necesaria, porque sin dinero para producir, no habrá ingresos. Afortunadamente, existen varias fuentes de financiación para las pymes y aquí te contamos cuáles son las principales como valorar un negocio de reclutamiento.
1. La Triple F
Este método de financiación podría ser el primero que se te ocurra, y además el más cómodo. El término -original del idioma inglés- hace referencia a: Friends, Family and Fools y consiste en pedir dinero a personas cercanas a ti o dispuestas a apostar por ti o tu idea.
Por lo general, los préstamos adquiridos por esta vía, salvo que sean frecuentes a personalidades millonarias, no suelen ser de importes muy elevados. Sin embargo, al mismo tiempo, también pueden ser fáciles de obtener, ya que simplemente se necesitará un poco de tiempo y poder de persuasión para convencer a la parte elegida.
Lo mejor es que concertar las cuotas entre amigos no será un problema, de hecho es muy probable que cuando el préstamo venga directamente de un familiar, no habrá solicitud de intereses a cobrar en una fecha posterior ni plazo rígido para el pago. el préstamo a devolver. Incluso puede ocurrir que haya familiares dispuestos a invertir con riesgo de pérdida.
Riesgos potenciales de Triple F
El dinero rompe amistades
Una amistad no puede sustentarse en deslealtades o falsas promesas. Los desacuerdos económicos suelen ser una de las razones más clásicas detrás de una amistad rota. Es vital que seas realista, honesto y detallado con los posibles riesgos que implica la inversión, para que no se creen malentendidos entre tú y la persona dispuesta a apoyarte.
Participación empresarial
No es probable que los amigos o conocidos decididos a financiar su negocio sean inversores profesionales. Por lo tanto, su falta de experiencia puede hacerles pensar que tienen derecho a entrometerse en sus decisiones comerciales, ya sea disfrazando sus comentarios como consejos o actuando sin rodeos como sus socios.
2. Capital semilla y ángeles inversores
Esta fuente también se conoce como “dinero inteligente”, que significa “dinero inteligente”. Consiste en recibir el apoyo económico de expertos financieros que, más allá de aportar capital, buscarán comprometerse con el asesoramiento estratégico de su negocio para maximizar sus posibilidades de éxito.
Se trata básicamente de un préstamo acompañado de mentoring, aunque claro, no tan fácil de ganar como con el método anterior, porque estamos hablando de inversores altamente cualificados, conocedores de los comportamientos del mercado, que escudriñarán y evaluarán minuciosamente tu plan de negocio, valores, y capacidad de rentabilidad a largo plazo, antes de tomar la decisión de financiar.
Probablemente tendrás que trabajar mucho más si quieres este tipo de apoyo, como cualquier concursante de la famosa serie de telerrealidad Shark Tank, que de hecho fue la que popularizó este método financiero para las pymes. Pero una vez que lo consigas, verás que trabajar con especialistas te abrirá muchas puertas y oportunidades que quizás nunca imaginaste.
Riesgos de los inversores ángeles:
Beneficio en porcentajes
Tus inversores también querrán ganar, apoyar el ecosistema emprendedor suena bien pero también persigue fines lucrativos, no filantrópicos. De sus utilidades netas totales, y de acuerdo con el acuerdo de participación en la propiedad establecido en el contrato respectivo, una parte de ellas debe ir al o los inversionistas.
Las cantidades son limitadas
Los montos de inversión, aunque provengan de expertos, no necesariamente serán los más altos, y variarán dependiendo de cuán rentable consideren que sea tu idea.
3. Capital de riesgo
Se llama así porque es una forma de financiación que implica un alto riesgo. Está dirigido principalmente a las denominadas “startups” (empresas, generalmente pequeñas, de nueva creación y con buenas expectativas de crecimiento) a cambio de un determinado porcentaje de las acciones del emprendimiento.
Estos fondos suelen proceder de firmas dedicadas a la financiación de empresas que, precisamente por representar un alto riesgo económico y encontrarse en una fase inicial de crecimiento, carecen de activos tangibles suficientes que sirvan de garantía para optar a préstamos más comunes como los bancarios. En la mayoría de los casos, aquellas empresas que se ven en la necesidad de optar por el Capital Riesgo es porque ya han agotado otras fuentes de financiación como las mencionadas anteriormente, es decir, la Triple F o el Capital Semilla, por ejemplo.
Quienes otorgan estos fondos entienden los riesgos, pero dan por sentado que gracias a su gran experiencia en el área saben muy bien lo que hacen: no es una apuesta de fe, por lo que no pondrán las manos en el fuego a menos que consideran al menos un 80% que vale la pena hacerlo. La buena noticia es que, aunque al final tu startup no despegue, el riesgo de endeudamiento será mucho menor en comparación con otras formas de financiación.
Este método se ha utilizado mayoritariamente en Estados Unidos, desarrollándose como tendencia especialmente en emprendimientos tecnológicos y provocando el despegue y asentamiento de localidades como Silicon Valley. Gracias a este caso de éxito, el método también se ha extendido a Europa, aunque, por ahora, en menor medida. En el caso particular de España, algunos de los fondos más reconocidos son: Nauta Capital, Kibo Ventures y Samaipata.
Riesgos de capital de riesgo
Regalar gran parte de los beneficios de tu negocio
Especialmente si eres un emprendedor novato, recuerda que estarás tratando con manos experimentadas, que conocen todos los entresijos de cómo sacar el máximo provecho de sus inversiones. No caiga en la trampa de regalar un gran porcentaje de su empresa solo para tratar de aumentar la valoración de la empresa, ya que esto podría restarle muchas ganancias y diluir su nivel de relevancia en la empresa.
4. Crowdfunding o crowdlending
Seguro que has oído hablar de plataformas web como Kickstarter, Verkami o Ulele y de cuantos emprendedores, sobre todo en España, han conseguido impulsar sus negocios gracias a ellas. Verkami, o Ulele y cuantos emprendedores, sobre todo en España, han conseguido impulsar sus negocios gracias a ellos.
Estas plataformas son un método de financiación relativamente nuevo. En ellos, los emprendedores publican sus proyectos, que, de ser aprobados, se publican para que la gente los apoye (compartiéndolos y viralizándolos) e invierta en ellos. Hay varios, y cada uno de ellos puede o no especializarse en ciertos sectores, así como las reglas bajo las cuales pueden solicitar financiamiento pueden variar un poco. Kickstarter, por ejemplo, se enfoca más en proyectos creativos, arte, música, videojuegos, etc.
Este es uno de los métodos más sencillos y está al alcance de cualquier emprendedor, solo necesitas subir la documentación de tu proyecto, indicar los días que quieres permanecer expuesto en la web que hayas elegido y ofrecer las recompensas.
Riesgos de financiación colectiva
Exceso de inversores
Al tratarse de un método masivo para atraer inversores, es probable que acumules muchos de ellos, y que acaben transformándose prácticamente en una especie de cliente.
Perder el tiempo con campañas de marketing
Son muchos los proyectos que verás compitiendo en las plataformas por la atención de los inversores. Por lo tanto, para diferenciarte del resto y no ser uno más, tendrás que idear un buen plan de marketing. Sin embargo, esto no siempre garantizará que recaudará los fondos que necesita, lo que podría hacer perder tiempo que podría dedicar a buscar otras alternativas de financiación más directas.
5. Financiamiento del gobierno
Esto incluye todos aquellos recursos que provienen del sector público. Dependiendo de la institución que los brinde, verás que algunos serán no reembolsables, otros te ayudarán poniendo una cierta cantidad del porcentaje que necesitas para tu emprendimiento, mientras que otros simplemente donarán una cantidad específica de dinero.
Entre algunas de ellas se encuentra por ejemplo Enisa, que es una empresa de nacionalidad española adscrita al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo a través de la Dirección General de Industria y Pymes, y que cuenta con diferentes líneas de financiación a elegir para los emprendedores, según el perfil. y etapa de los proyectos.
Otra alternativa sería la Cámara de Comercio de España, que también se posiciona como una entidad de apoyo a las pymes, ofreciendo diferentes servicios publicados en su página web.
La próxima generación de la UE
La pandemia dio un giro inesperado a muchos sectores de la vida, la economía europea se vio fuertemente afectada por las restricciones que hubo que imponer. En la búsqueda de restaurar y reponer la estructura económica debilitada, la Unión Europea diseñó un programa llamado Next Generation EU, que tiene como objetivo impulsar, a través de un mecanismo de recuperación y resiliencia, la transformación verde, digital e inclusiva de la economía europea.
Para cumplir sus objetivos, Next Generation EU ofrece una amplia red de fondos monetarios que, en el caso de España, se gestionan a través del gobierno y su programa “España Puede”, y sirven para inyectar capital extraordinario capaz de impulsar el crecimiento de las pymes en España. Del total de 750.000 millones de euros disponibles en Next Generation, España recibió aproximadamente 140.000 millones de euros.
El programa europeo Next Generation EU ayudará a las pymes en su transición digital y ecológica y convergerá hacia la igualdad y la inclusión. Tanto el gobierno nacional como los gobiernos autonómicos y locales canalizarán las ayudas europeas en función de la idoneidad de las empresas que soliciten recibirlas.
¿Qué proyectos o negocios son apropiados para el apoyo de Next Generation EU?
Existen áreas emblemáticas, temáticas prioritarias y en su mayoría relacionadas con los objetivos que se persiguen en el programa. La digitalización y los desarrollos energéticos son algunos de ellos.
Por lo tanto, es vital que los proyectos de inversión que postulan a esta fuente de financiamiento sean maduros, asociados al eje de transformación de la economía y estén diseñados para generar un impacto de largo plazo en los términos esperados de ellos en términos del programa de ayuda. Debe entenderse que esta ayuda no se dirige a los sectores más necesitados, sino a los más capaces de multiplicar los recursos entregados y fortalecer sus áreas de actuación.